Ahora que ya ha llegado el buen tiempo y a las puertas del verano, son muchos quienes quieren disfrutar del aire libre y tomar el sol. Hace falta, pero, que la exposición solar se haga con mucho cuidado y tomar conciencia de la importancia de la prevención del cáncer de piel. Por este motivo, desde la FECEC, Junts contra el Càncer pone en marcha, un año más, la campaña de protección solar ‘Tu piel tiene memoria’.
La campaña incide en 10 puntos (consejos) para prevenir el cáncer de piel y otros efectos producidos por una exposición al sol sin la debida protección:
- Empezar a tomar el sol de manera gradual y aumentar la exposición de manera progresiva.
- Poner la crema 30 minutos antes de tomar el sol. Utilizar crema fotoprotectora con un índice 30 o superior para las actividades diarias, y de +50 en verano. Renovar su aplicación cada 2-3 horas y cada vez que nos bañamos.
- Evitar estar largos ratos al sol, entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.
- Buscar espacios de sombra, utilizar ropa de algodón, sombreros, protector de labios y gafas de sol que protejan de las radiaciones ultravioleta A/B.
- Niños: Ponerles sombreros y ropa de algodón sobre todo cerca del agua, puesto que se incrementa el efecto de las radiaciones solares.
- Bebés: No exponerlos directamente en las radiaciones solares, puesto que su piel es más fina y delicada y se pueden quemar con más facilidad.
- Si está nublado, el efecto de las radiaciones solares existe, y hay que seguir las mismas medidas de protección.
- En la montaña, extremar las medidas de protección. Estamos a más altura y la intensidad de los rayos solares es mayor.
- Al aire libre, utilizar siempre crema fotoprotectora cuando hacemos actividades.
- El “sol artificial” no reduce la posibilidad de quemaduras solares y el desarrollo posterior de un melanoma.
ESPECIAL PRECAUCIÓN CON LOS NIÑOS/AS
Con los niños hay que tomar precauciones especiales, puesto que su piel es más fina y sensible a las radiaciones solares. De hecho, más del 80% de los casos de cáncer de piel se podrían prevenir si se evitaran la exposición intensa al sol y las quemaduras solares, especialmente durante la infancia y la adolescencia.
- Aplícalos la protección solar adecuada para la edad.
- Evita exponerlos directamente en el sol durante los primeros meses de vida.
- A partir de un año, cuando están al sol, siempre tienen que estar protegidos con ropa de algodón y llevar la cabeza tapada con un sombrero que los proteja las orejas y la nuca.