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Cáncer de pulmón

Hay dos tipos de cáncer de pulmón:

  • Cáncer de pulmón de célula pequeña: el menos frecuente y que tiende a diseminarse con rapidez.
  • Cáncer de pulmón de célula no pequeña: el más frecuente y se disemina más lentamente.

Es la principal causa de muerte en el mundo por cáncer tanto en hombres como mujeres. Las proyecciones del 2017 incluyen 4.138 casos anuales en Cataluña. Desde 1994, en Cataluña, la incidencia de este tumor se mantiene estable en los hombres y aumenta un 5,1% anual en las mujeres. La mortalidad se sitúa en 3.779 defunciones anuales, siendo la supervivencia relativa del 11,1% en hombres y 19,9% en mujeres a los 5 años.

El cáncer de pulmón puede afectar cualquier persona, pero algunos factores aumentan el riesgo de tenerlo:

  • Fumar: es el factor de riesgo más importante por el cáncer de pulmón. Fumar tabaco causa cerca de 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón en hombres y 8 de cada 10 casos en mujeres. Mientras más temprano se empiece a fumar, más tiempo se fume y más cigarrillos se consuman al día, más alta será la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón. El riesgo también es mayor si se fuma y consume alcohol en grandes cantidades y a diario. Si se deja de fumar, el riesgo será menor respecto a aquellas personas que no han fumado nunca, pero todavía se tendrá un mayor riesgo que aquellas personas que nunca han fumado.
  • Humo de terceras personas: también conocido como inhalación pasiva de humo, consiste en la combinación de humo que sale de un cigarrillo y el humo que exhala un fumador. Cuando otra persona lo inhala, está expuesto en los mismos agentes cancerígenos que los fumadores, aunque en cantidades más pequeñas.
  • Antecedentes familiares de cáncer de pulmón.
  • Estar o haber estado expuesto a determinadas sustancias: amianto, asbesto, arsénico, cromo, berilio, níquel, hollín o alquitrán en el puesto de trabajo.
  • Estar expuesto a radiaciones: radioterapia de mama o tórax, radón o tomografías computarizadas.
  • Edad (envejecimiento)
  • Contaminación del aire

Actualmente, no hay ningún método para la detección temprana del cáncer de pulmón para ser aplicado en la población general, y el más eficaz es abandonar o no empezar el hábito tabáquico.

A veces, el cáncer de pulmón no causa ningún síntoma. Si se tienen síntomas, estos pueden incluir:

  • Dolor o molestias en el pecho
  • Tos que no desaparece o que empeora con el tiempo
  • Dificultado para respirar
  • Sibilancias
  • Sangre en la mucosidad de los pulmones
  • Ronquera
  • Pérdida del hambre
  • Pérdida de peso sin causa aparente
  • Fatiga
  • Problemas para tragar
  • Abultamiento en la cara y / o venas en el cuello.


Si la enfermedad se propaga a otras partes del cuerpo, pueden aparecer estos síntomas:

  • Dolor de huesos (espalda y caderas)
  • Alteraciones del sistema nervioso (dolor de cabeza, debilidad, pérdida de equilibrio, miembros que se duermen, mareos)
  • Piel amarilla
  • Ganglios linfáticos inflamados

El tumor se puede detectar con las siguientes pruebas:

  • Radiografía de tórax
  • TAC o TC
  • Identificación de células tumorales de pulmón
  • Resonancias magnéticas
  • Gammagrafía ósea
  • Tomografía por emisión de positrones
  • Análisis de sangre

El tratamiento del cáncer de pulmón comporta:

  • Cirugía (por los tumores de célula no pequeña)
  • Quimioterapia
  • Radioterapia
  • Terapias biológicas
  • Terapias combinadas (de radioterapia i quimioterapia)
  • Medicamentos

Dependiendo del tipo de cáncer y de su estadiaje, se pueden combinar varios de estos tratamientos. Se ha demostrado que la inmunoterapia es muy beneficiosa para este tipo de cáncer.

Fuente: Canal Salut / Lliga contra el càncer de Tarragona i les Terres de l’Ebre