Desde hace 16 años en Luxemburgo, la Organización Internacional del Cáncer Infantil declaró el 15 de febrero como el Día Internacional del Niño con Cáncer, un día pensado para concienciar y sensibilizar a la sociedad sobre las necesidades y problemas que deben afrontar los niños y adolescentes enfermos de cáncer y sus familias.
Con motivo de este día, la Asociación de Familiares y Amigos de Niños Oncológicos de Cataluña (AFANOC), entidad adherida a la FECEC, organiza el 17 de febrero la 6ª edición del ‘Posa’t la gorra’ en la Seu Vella de Lleida.
Uno de los efectos secundarios que sufren los niños y adolescentes con cáncer, es la pérdida del cabello y a menudo se cubren la cabeza con una gorra. Por ello, se ha organizado esta fiesta como símbolo de solidaridad hacia todos estos niños.
Datos
En España, cada año se diagnostican cerca de 1.400 nuevos casos de niños con cáncer de 0 a 18 años. A pesar de ser una enfermedad rara, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad hasta los 14 años.
El tipo de cáncer más frecuente en los niños es la Leucemia (25%), seguido de los tumores del sistema nervioso central (19,6%) y los linfomas (13,6%), según el Registro Nacional de Tumores Infantiles. El RNTI contribuye a la lucha contra el cáncer en la infancia mediante el estudio de la supervivencia de los niños con cáncer en España y su comparación internacional; el estudio de la incidencia y sus tendencias; y colaborando en el estudio de factores de riesgo causal.
La tasa de supervivencia a 5 años de 0 a 14 años llega casi el 80%, según la Sociedad Española de Hemato-Oncología Pediátrica (http://www.sehop.org). Un dato esperanzador que aspira a ser del 100% ya que una sola muerte por cáncer infantil es demasiado.
En cuanto a los datos sobre adolescentes, no se registran debidamente en el Registro de Tumores Infantiles (http://www.uv.es/rnti/), ya que en la mayoría de los casos son tratados en Unidades de Adultos.
Ante estas cifras, el Día Internacional del niño con cáncer es un día para subrayar que todos los niños necesitan tener acceso a un diagnóstico y un tratamiento preciso y a tiempo y, también, que todo niño con cáncer merece la mejor atención médica y psicológica , independientemente de su país de origen, raza, estatus económico o clase social.