El Encuentro de voluntariado en el ámbito oncológico, que organiza anualmente la Federación Catalana de Entidades contra el Cáncer (FECEC), ha celebrado su XXI edición este sábado 24 de mayo en el Campus Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona). Este año, los y las voluntarias en el ámbito oncológico se han reunido para reflexionar sobre el agradecimiento y el impacto positivo que genera el voluntariado en el cuerpo y la mente de las personas voluntarias.
El encuentro sirve para agradecer la labor de las cerca de 5.200 personas voluntarias de las entidades federadas que dedican su tiempo de manera altruista a mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y sus familiares; para reconocer su importancia como pilar fundamental en la atención psicosocial de las personas con cáncer, sus familias y cuidadores, junto con los profesionales de las entidades; y como un espacio para reforzar el vínculo de unión y el sentimiento de pertenencia del voluntariado en el ámbito oncológico.
El impacto positivo de acompañar a las personas con cáncer en los y las voluntarias
Bajo el lema “El voluntariado, fuente de agradecimiento”, el Encuentro ha tenido como objetivo reflexionar sobre este sentimiento entendido como un hecho bidireccional, no solo del paciente hacia la persona voluntaria. En este sentido, se han compartido diferentes experiencias de personas que actualmente dedican su tiempo al voluntariado oncológico por un sentimiento de agradecimiento. Además, se ha profundizado en qué explicación ofrece la ciencia a este impulso, es decir, cuál es el impacto positivo que recibe el cerebro y el cuerpo cuando se dedica tiempo de forma desinteresada a mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos y sus familias.
La presidenta de la Federación Catalana de Entidades contra el Cáncer, Maria Assumpció Vilà, ha destacado que “muchas de las personas voluntarias que acompañan a personas con cáncer y a sus familias a menudo nos manifiestan que reciben mucho más de lo que dan. Es por este motivo que este año hemos querido tratar este aspecto y ayudar a las personas asistentes a entender por qué se sienten tan agradecidas con su labor desinteresada”.




En la apertura del acto, conducido por el periodista de 3Cat Ignasi Gaya, también han intervenido la subdirectora general de Coordinación y Participación en Salud de la Generalitat de Catalunya, Marta Belmonte Serra; y el diputado adjunto del Área de Comercio, Consumo y Salud Pública de la Diputación de Barcelona, Samuel Núñez i Amela, quienes han destacado la importante labor que realizan las personas voluntarias para mejorar la vida de las personas con cáncer y sus familias, así como su papel como eje vertebrador de las entidades.
A continuación, tuvieron lugar 4 charlas inspiradoras que profundizaron en el agradecimiento como motor de la labor voluntaria. Las voluntarias Dúnia Falgueras Martínez, de la Fundació Oncolliga; Glòria Gonzalez y Olga Pau, de la Fundació Enriqueta Villavecchia; y Imma Bellatriu, presidenta de la delegación de Blanes y miembro del Patronato de la Fundació Oncolliga Girona, compartieron muy emocionadas sus experiencias y el agradecimiento que sienten al dedicar su tiempo a acompañar a pacientes oncológicos.

Entre todas, ha destacado la de la neuropsicóloga y psicoterapeuta Maria Garau, que ha explicado cómo actúan el cerebro y el cuerpo cuando experimentan algo agradable. “Cuando los neurotransmisores generan dopamina, serotonina y oxitocina, nos enganchamos a la conducta positiva. Por este motivo, recibimos de la misma manera que damos”, ha destacado Garau en su intervención Recibo más de lo que doy: el cerebro altruista,
Los asistentes al Encuentro han participado posteriormente en unos talleres, impartidos por la entidad El Despertador, que han tenido como objetivo reflexionar sobre el valor y el sentido de su labor.



La clausura de este año ha corrido a cargo de Gospel Soul, coro nacido en 2012 en Barcelona, que ha interpretado temas de góspel clásico y contemporáneo.
