- Reclama acciones para la reinserción social y laboral de los supervivientes de cáncer. La FECEC considera que España tendría que ir en la línea del Plan Europeo de lucha contra el cáncer que prevé promover programas de reinserción laboral por las personas que han superado el cáncer, así como un esfuerzo para garantizar el acceso a productos financieros.
- Valora la aprobación de la Estrategia en cáncer en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde están representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, diez años después de su última actualización.
- Celebra el compromiso del Ministerio de Sanidad de evaluar el impacto de la pandemia en la atención oncológica y detección temprana y pide que vaya acompañada de una inversión presupuestaria adecuada.
La Federación Catalana de Entidades contra el Cáncer (FECEC) valora la aprobación de la Estrategia en cáncer pero reclama medidas de reinserción social y laboral para las personas que han superado un cáncer. La FECEC señala que España todavía está lejos de las recomendaciones del Plan europeo de lucha contra el cáncer, como las que estaban incluidas al documento del 2010.
La Estrategia en cáncer fue acordada entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, diez años después de su última actualización.
El acuerdo recoge 5 líneas de actuación y 40 objetivos con 52 acciones a lograr con acciones a implementar. Las 5 líneas de actuación son la promoción de la salud y prevención en cáncer, atención sanitaria, atención sanitaria a la infancia y adolescencia, datos e información de cáncer e investigación.
Puntos a destacar del documento
Entre los 40 objetivos incluidos a la Estrategia en cáncer la FECEC destaca el siguiente:
- En el ámbito de promoción de la salud, más allá de la divulgación del código europeo contra el cáncer, la FECEC subraya como relevante que la estrategia mencione por primera vez el cáncer laboral y la inclusión de mejorar del sistema de información y vigilancia del cáncer laboral y de los carcinógenos en el entorno laboral.
- En detección temprana es una buena noticia establecer una criba poblacional para el cáncer de cérvix, como sucede con el de cáncer de colon. Ahora hará falta una reforma de la atención primaria para poder atender esta criba poblacional.
- En el modelo asistencial valoramos la creación de una gestora de casos en los principales tumores y la progresiva extensión del modelo de atención multidisciplinario y cooperativo basado en redes asistenciales entre profesionales y centros. También destacamos la apuesta por la formación de profesionales en habilidades comunicativas con pacientes. Esta última cuestión ha sido una vieja reclamación de las organizaciones de pacientes.
- En calidad de vida y seguimiento, sigue sin abordar en profundidad la atención psicosocial integral a las personas con cáncer, a pesar de que valoramos la voluntad de ofrecer atención social a los enfermos y a sus familiares a través de un estudio del impacto laboral, psicológico y social o la elaboración de un plan individualizado de seguimiento. Ahora bien, hacen falta medidas de apoyo a la rehabilitación, integración social y reinserción laboral. El Plan Europeo contra el cáncer, en cambio, sí que hace una mención exprés a los supervivientes y a los problemas en el ámbito laboral y prevé un sistema de acceso igualitario a productos financieros para paliar dificultades económicas derivadas de la enfermedad y la reincorporación al mercado de trabajo.
- Valoramos la fijación de criterios claros en oncología pediátrica sobre hasta qué franja de edades los menores serán atendidos en unidades infantiles y de adolescentes.
- En investigación en cáncer España continúa a la cola de Europa con propuestas poco desarrolladas en comparación con el Plan Europeo, que prevé establecer un nuevo Centro de conocimiento en cáncer para ayudar a coordinar iniciativas científicas y técnicas en el ámbito de la UE o una iniciativa europea de obtención de imágenes oncológicas para mejorar la medicina personalizada y las soluciones innovadoras.
Cáncer y COVID-19
La FECEC valora el acuerdo sobre Covid-19 y la prevención y el control del cáncer para evaluar el impacto negativo de la pandemia en la atención de los pacientes oncológicos y la detección temprana. En este sentido, reclama en el gobierno español dotación presupuestaria para restablecer un correcto funcionamiento de la atención médica, los tratamientos, pruebas diagnósticas y programas de criba poblacional.
El documento, aprobado la semana pasada, ha sido elaborado y consensuado por el Comité de Seguimiento y Evaluación de la Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud, formado por las sociedades científicas y asociaciones de pacientes relacionadas con cáncer, las comunidades autónomas, el Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Sanidad.
El documento establece criterios sobre los aspectos asistenciales a modificar después del primer impacto de la pandemia. Entre otros, propone la mejora del diagnóstico en la atención primaria, favoreciendo la evaluación de síntomas de sospecha de cáncer a través y el acceso a pruebas diagnósticas. Prevé planes para mantener los servicios de diagnóstico y tratamiento de cáncer durante los picos COVID-19, entre otros.
Trasfondo
En España, en la actualidad, el cáncer es la segunda causa de muerte después de las enfermedades del aparato circulatorio aunque en los hombres es, desde el año 2000, la primera causa de muerte. En Europa 2,7 millones de personas fueron diagnosticadas de esta enfermedad el 2020, y otros 1,3 millones de personas perdieron la vida.
Además de afectar gravemente la vida de los pacientes y de los que hay a su alrededor, el cáncer tiene un fuerte impacto en nuestros sistemas sanitarios, nuestra economía y la sociedad en general. Se estima que el impacto económico global del cáncer a Europa supera los 100.000 millones de euros anualmente.
Si no se toman medidas eficaces, el número de casos de cáncer podría aumentar casi un 25% de aquí al 2035, según datos facilitados por la UE, cosa que haría del cáncer la primera causa de muerte a Europa. La pandemia de la COVID-19 ha afectado gravemente la atención al cáncer: ha perturbado los tratamientos, ha atrasado los diagnósticos y las vacunaciones, y ha tenido un impacto en el acceso a los medicamentos.
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